El más impresionantes logros de la IAF en la guerra fue la destrucción de la matriz SAM siria en el Líbano en el Valle Bekaa en cuestión de horas. Esta operación se acompañó de una batalla aérea masiva, en la que 25 aviones sirios -la mayoría de ellos MiG -23- fueron derribados . La defensa aérea siria era efectivamente inexistente desde ese día .

La ampliación de la misión y la captura de Beirut marcó la transición a una larga guerra interminable que no pudo lograr su objetivo final. Se firmó un tratado de paz con el Líbano, pero no ratificado, el gobierno cristiano del fragmentado Líbano fue demasiado débil para hacerlo prevalecer.

La emboscadas diarias contra las fuerzas de ocupación israelíes aumentaron, con el correspondiente aumento en las bajas -1.216 soldados muertos entre el 05 de junio 1982 y el 31 de mayo de 1985. Uno de sus primeros y más importantes víctimas fue el consenso nacional. Por primera vez en la historia de Israel, no sólo fue la conducción de la guerra la que estaba en debate -para esto se había ampliado el precedente- sino la justificación de la guerra. El primer ministro Menahem Begin manifestó que fue una guerra de elección, a diferencia de todas las guerras anteriores, que fueron percibidas como necesidades extremas.

El fracaso de la Operación Paz de Galilea para lograr su objetivo convenció al nuevo gobierno de coalición nacional que asumió el cargo en 1984, para el retiro inmediato de Líbano. Una fuerza simbólica quedó atrás para ayudar a los ciudadanos del sur del Líbano y para patrullar la Zona de Seguridad -una estrecha franja de territorio adyacente a la frontera de Israel- delgada línea trampa para los asentamientos israelíes, algunos de los cuales están situados junto a la frontera.

Citado en parte de " La Guerra árabe- israelíes " de Netanel Lorch